¿Quiénes fueron los antiguos apóstoles y qué sabemos sobre ellos? – La Biblia nos enseña que los apóstoles originales de Jesús fueron: Pedro, Santiago, Juan, Andrés, Felipe, Judas Iscariote, Mateo, Tomás, Santiago hijo de Alfeo, Bartolomé, Judas Tadeo y Simón.
Pedro, Santiago, Juan, Andrés y Felipe eran pescadores cuando se les llamó para ser apóstoles. Jesucristo nombró a Pedro ‘la roca’ en la que construiría Su Iglesia. Después de la muerte de Jesús, Pedro presidió con la Iglesia que Cristo había establecido, y se cree que fue martirizado. La Biblia nos dice que Santiago también fue asesinado, pero que Juan nunca murió.
Jesús dijo que Juan se quedaría en la Tierra y predicaría el evangelio hasta que Cristo regresara a Su Segunda Venida. Tanto Andrés como Felipe se dedicaron a predicar el Evangelio después de la muerte de Cristo, y la tradición enseña que ellos también fueron martirizados.
Mateo fue probablemente un hombre bien educado, era un recaudador de impuestos, o lo que se conocía como un ‘publicano’. Él abandonó su carrera para seguir a Jesucristo. Es conocido como el escritor del Santo Evangelio según San Mateo en el Nuevo Testamento, el cual fue escrito especialmente para los judíos.
Judas Iscariote fue el apóstol que traicionó a Jesús por 30 piezas de plata. Lleno de remordimiento se ahorcó, y el apóstol Matías fue llamado para reemplazarlo. No se conoce mucho sobre las vidas de Tomás, Santiago hijo de Alfeo, Bartolomé, Judas Tadeo y Simón, así como se sabe de las de otros antiguos apóstoles, sin embargo, sabemos que todos estaban comprometidos con el Evangelio de Jesucristo.
¿Cuáles son los nombres de los 12 apóstoles?
Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
¿Cuántos son los apóstoles del Nuevo Testamento?
Los doce apóstoles – Según el Nuevo Testamento, los doce apóstoles definitivos fueron aquellos que no abandonaron a Jesús cuando este les indicó en la Santa Cena que debían comer su cuerpo y beber su sangre para alcanzar la vida eterna ( Juan ): Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él.
- Simón, hijo de Jonás o Juan (Simón bar Jonah o Šim`ôn bar-Yônâ) (Mt 16:18), renombrado por Jesús como Pedro (Mr 3:16). También conocido como Simón bar Jochanan ( arameo ) o Simón Pedro.
- Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo. También conocido por el nombre Jacobo,
- Andrés, hermano de Pedro y exdiscípulo de Juan el Bautista,
- Juan, el menor de los doce, también hijo de Zebedeo (por tanto, hermano de Santiago el Mayor). Jesús llamó a ambos Bo-aner’ges, lo que significa ‘hijos del trueno’. (Mr 3:17)
- Felipe de Betsaida,
- Bartolomé, hijo de Talemai, llamado también Natanael de Caná.
- Tomás, también llamado Dídimo o Mellizo,
- Mateo, el publicano o recaudador de impuestos, llamado también Leví.
- Santiago el Menor, también conocido como Santiago, hijo de Alfeo.
- Simón el Cananeo, el Celador o Zelote (guerrillero).
- Judas Tadeo, también se le llama simplemente «Tadeo», o «Judas de Santiago». (Jn14:22)
- Judas Iscariote, también es referido como «Judas, hijo de Simón» (Jn 6:71; Jn13:26). Judas, a causa de su traición a Jesús, se ahorcó (de acuerdo a Mateo 27:5), o se cayó en el campo produciéndose una herida mortal en la cabeza (según Hechos 1:18) y a raíz de esto se escogió a Matías en su lugar.
- Matías, el sucesor de Judas, elegido a la suerte en el Monte de la sangre. (Hechos 1, 12-26).
Según su identificación en el Nuevo Testamento:
Evangelio de Mateo | Evangelio de Marcos | Evangelio de Lucas | Evangelio de Juan | Hechos de los Apóstoles |
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Simón (‘Llamado Pedro’) | Simón | Simón | Simón Pedro (‘Cefas, llamado Pedro’) | Pedro |
Andrés (‘hermano de Pedro’) | Andrés | Andrés | Andrés | Andrés |
Santiago (‘hijo de Zebedeo’) | Santiago | Santiago | Uno de los ¨hijos de Zebedeo¨ | Santiago |
Juan (‘hermano de Santiago’) | Juan | Juan | Uno de los ¨hijos de Zebedeo’ / El ¨discípulo amado de Jesús¨ | Juan |
Felipe | Felipe | |||
Bartolomé | Bartolomé | Bartolomé | Natanael | Bartolomé |
Tomás | Tomás | Tomás | Tomás (‘Didymus’) | Tomás |
Mateo (‘el publicano’) | Mateo | Mateo/Levi | no mencionado | Mateo |
Santiago (‘Hijo de Alfeo’) | Santiago | Santiago | no mencionado | Santiago |
Tadeo | Tadeo | Judas de Santiago | Judas (‘no el Iscariote’) | Judas de Santiago |
Simón (‘el cananeo’) | Simón (‘el cananeo’) | Simon (‘Zelotes’) | no mencionado | Simón el Zelote |
Judas Iscariote | Judas Iscariote | Judas Iscariote | Judas (‘hijo de Simón Iscariote’) | (Judas es reemplazado por Matías) |
Todos ellos eran galileos con excepción de Judas Iscariote, que se presume era de Judea (para algunos Iscariote significaría textualmente isqueriot, «de Queriot» al sur del distrito de Judá; mientras que algunos lo interpretan como de Isacar ). Después de la resurrección y ascensión de Jesucristo y tras haberse suicidado Judas Iscariote, los once Apóstoles restantes se reunieron y eligieron a Matías para completar nuevamente el número de doce Apóstoles enviados a las doce tribus de Israel,
¿Donde aparecen los 12 apostoles en la Biblia?
Pasajes bíblicos con la lista de los 12 discípulos de Jesús – Mateo 10:2-4 Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Jacobo y su hermano Juan, hijos de Zebedeo; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón el Zelote y Judas Iscariote, el que lo traicionó.
(Mateo 10:2-4) Marcos 3:16-19 Estos son los doce que él nombró: Simón (a quien llamó Pedro); Jacobo y su hermano Juan, hijos de Zebedeo (a quienes llamó Boanerges, que significa: Hijos del trueno); Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo, hijo de Alfeo; Tadeo, Simón el Zelote y Judas Iscariote, el que lo traicionó.
(Marcos 3:16-19) Lucas 6:13-16 Al llegar la mañana, llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que nombró apóstoles: Simón (a quien llamó Pedro), su hermano Andrés, Jacobo, Juan, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón, al que llamaban el Zelote, Judas hijo de Jacobo, y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor.
¿Cuántos apóstoles hay en la Iglesia?
Cuórum de los Doce Apóstoles Apóstol fue el título que Jesús dio a los Doce, a quienes escogió y ordenó para que fueran Sus seguidores y partidarios más cercanos, Los apóstoles son escogidos para ser testigos especiales de Jesucristo, Así como Jesucristo llamó y envió a Sus apóstoles para que lo representaran, a los apóstoles de la actualidad se les asigna la función de difundir el evangelio de Jesucristo por todo el mundo.
El Cuórum de los Doce Apóstoles es el segundo órgano en el liderazgo de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (la Primera Presidencia es el primero o el más alto). Jesucristo llama a apóstoles para que lo representen en nuestros días tal como Él hizo en la Biblia. Ellos dejan atrás su vida laboral cotidiana y dedican su vida al servicio de la Iglesia a tiempo completo.
Supervisan el crecimiento de la Iglesia a nivel mundial y viajan por el mundo para compartir el amor de Dios con Sus hijos e invitar a todos a venir a Cristo, a aprender de Él y a seguirlo. Un cuórum es un grupo de personas a las que se da la autoridad del sacerdocio y la responsabilidad de llevar a cabo la obra de Dios.
¿Cómo Jesús escoge a los 12 apóstoles?
Jesús escogió a doce apóstoles para dirigir Su Iglesia. Oró toda la noche para escoger a los hombres correctos. A la mañana siguiente, escogió y ordenó a doce hombres, dándoles el sacerdocio y la autoridad para ser apóstoles.
¿Qué evangelistas no fueron apóstoles?
Cronología Los cuatro evangelios 30-33 Jesús muere probablemente en abril de uno de estos años, crucificado por los romanos. Sus seguidores recogen en arameo sus dichos y milagros.71-75 Entre estos años se compone el evangelio de Marcos, a partir de colecciones de hechos y dichos de Jesús en griego y de tradiciones orales.85-90 Composición de los evangelios de Mateo y Lucas (en Éfeso).
- Ambos se basan en Marcos y en la Fuente Q, una colección de dichos de Jesús.100 Hacia este año se compone el evangelio de Juan, posiblemente en Éfeso, que dibuja a un Jesús muy distinto de los evangelios anteriores, llamados sinópticos.
- Del Nuevo Testamento se venden d e 25 a 30 millones de ejemplares al año, y la inmensa mayoría de los compradores los adquieren atraídos por las obras estrella de esa colección: los cuatro evangelios.
Estos textos llevan los nombres de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, pero en realidad son anónimos. Recibieron esos nombres antes de la mitad del siglo II. Corrió entonces la noticia de que Mateo y Juan eran dos de los doce apóstoles de Jesús, mientras que Marcos había sido acompañante de Pedro, y Lucas, de Pablo.
¿Qué fue de los 12 apóstoles después de la muerte de Jesús?
La matanza perpetrada por Herodes el Grande – Leer artículo En sus primeros tiempos, el movimiento era demasiado insignificante para convertirse en blanco de una persecución a gran escala por parte del poder, y los cristianos, como acabaron llamándose, tenían más fricciones con las sectas judías vecinas que con el Imperio romano,
El primer mártir de la fe, según se narra en los Hechos de los Apóstoles, fue san Esteban, el líder de los siete diáconos ordenados por los apóstoles para atender las quejas de los judíos helenistas (los que hablaban griego pese a vivir en Jerusalén) que protestaban porque en la distribución de las ayudas los judíos hebreos recibían un trato preferente.
Esteban suscitó las iras de la comunidad judía porque siempre ganaba las discusiones y nadie podía enfrentarse a su sabiduría. Acusado ante el Sanedrín de blasfemia hacia el año 35 con falsos testigos que aseguraban haberlo oído decir que Jesús destruiría el Templo de Jerusalén y acabaría con las leyes de Moisés, la asamblea lo consideró culpable y fue lapidado a las afueras de Jerusalén mientras él oraba por sus verdugos.
- Un joven llamado Saulo, que posteriormente pasaría a llamarse Pablo tras su célebre conversión en el camino a Damasco, observó complacido la ejecución de Esteban mientras custodiaba las capas de quienes lo apedreaban.
- Según la tradición, once de los doce apóstoles padecieron martirio En el año 44 el rey Herodes Agripa I encarceló y decapitó a Santiago el Mayor, el primero de los apóstoles en morir.
En 64, cuando el gran incendio de Roma destruyó 10 de los 14 barrios de la ciudad, el emperador Nerón, acusado por sus detractores de ser el incendiario, culpó de la catástrofe al movimiento cristiano en expansión y mandó a decenas de fieles a la muerte en su circo privado.
El historiador Tácito escribió: «U na multitud fue condenada, no tanto por el crimen del incendio como por creerla culpable de general aborrecimiento a la especie humana. A unos los cubrían con pellejos de fieras para que los despedazaran los perros; a otros los crucificaban, y a otros les prendían fuego ».
Episodios sangrientos como este se repitieron esporádicamente durante los dos siglos posteriores. Según la tradición, once de los doce apóstoles padecieron martirio. P edro, Andrés y Felipe fueron crucificados; Santiago el Mayor y Tadeo murieron a punta de espada; Santiago el Menor fue golpeado hasta morir mientras rezaba por el alma de sus atacantes; Bartolomé fue despellejado vivo y crucificado; Tomás y Mateo fueron alanceados; Matías fue lapidado hasta la muerte, y Simón fue crucificado, o cortado por la mitad según otras fuentes,
- Juan, el único superviviente de los doce, tuvo probablemente una muerte apacible, quizás en Éfeso, en torno al año 100.
- El monje benedictino e historiador Columba Stewart, de la abadía de San Juan en Minnesota, dice que en los primeros tiempos del cristianismo, « la estructura organizativa, la gran institución de la iglesia (representada para los católicos actuales por el Vaticano y su compleja jerarquía), no existía.
Había un grupo apostólico de seguidores de las enseñanzas de Jesús y había esfuerzos misioneros, primero en Jerusalén y luego en Antioquía y en Roma, pero no un poder centralizado. Solo un grupo minúsculo, vulnerable, pobre y a veces perseguido de gente entusiasta».
Los apóstoles fueron los pioneros del movimiento, y difundieron el mensaje por las rutas comerciales del mundo antiguo dejando a su paso pequeñas comunidades cristianas. « Estudiar las vidas de los apóstoles –me dijo Stewart– se parece un poco a lo que hemos hecho con el Hubble : acercarnos lo más posible a las primeras galaxias.
Ese fue el Big Bang del cristianismo, cuando los apóstoles salieron de Jerusalén y se diseminaron por el mundo conocido.» Tomás fue hacia el este, a través de lo que hoy es Siria e Irán, para continuar, creen los historiadores, hacia el sur de la India.
- Llegó más lejos aún que el infatigable Pablo, cuyos viajes abarcaron gran parte del Mediterráneo,
- Tomás es el apóstol que mejor representa el impulso de viajar para predicar la nueva fe.
- Marcos, el evangelista, también difundió la palabra de Cristo y llevó su mensaje a Egipto, donde fundó la iglesia copta.
Pero para algunos católicos, Marcos representa sobre todo al santo como símbolo político, poderosamente vinculado con la identidad de Venecia, Si Tomás es el símbolo del misionero y Marcos es un pilar político, María Magdalena es el paradigma de la santa mística, asociada a los conceptos de gracia e intercesión divina.
¿Qué hizo cada uno de los 12 apóstoles?
Apóstoles o discípulos – Discípulo quiere decir seguidor o estudiante, Ciertamente los 12 eran discípulos que estaban aprendiendo y siendo formados bajo Jesús para el propósito que Dios tenia con ellos y la nueva iglesia. Los evangelios nos dice que aparte de los 12, otros que también seguían a Jesús eran llamados discípulos.
Ósea, Jesús tenía cientos y cientos de discípulos. En Lucas 10, por ejemplo, Jesús envió a un grupo de 72 discípulos a predicar en diferentes lugares. Apóstol quiere decir enviado y es el titulo más apropiado al referirse a los 12. Ellos fueron escogidos con el propósito de ser enviados a predicar el evangelio.
Jesús en varias ocasiones los enviaba de dos en dos a predicar en distintos pueblos. Ellos fueron los responsables de viajar y establecer lo que hoy conocemos como la iglesia cristiana. A Pablo también se le llama apóstol, pues en una visión Jesús se le apareció y lo envió a predicar.
¿Que eran los 12 apóstoles antes de ser apóstoles?
Andrés, Pedro, Santiago y Juan, los hijos de Zebedeo, trabajaban como pescadores. Mateo 4:18 -22 relata que Andrés y Pedro estaban pescando, ejerciendo su oficio cuando fueron llamados. Santiago y Juan estaban arreglando sus redes con su padre cuando Jesús los llamó.
¿Cuáles son los apóstoles más importantes?
Capitulo 16: Los Doce son Elegidos Capitulo 16: Los Doce son Elegidos Capitulo 16 El Señor buscó un retiro solitario la noche anterior a la IL mañana en que fueron llamados y ordenados los Doce Apóstoles, y allí ‘pasó la noche orando a Dios’. Entonces, habiendo amanecido, y mientras las multitudes se reunían para oír más del nuevo y maravilloso evangelio del reino, El pidió que se acercaran algunos de los que hasta entonces lo habían acompañado devotamente con carácter de discípulos o seguidores, y de entre ellos eligió a doce, a los cuales ordenó y nombró apóstoles.
Antes de esta ocasión, ninguno de ellos había sido comisionado con determinada delegación de autoridad o nombramiento especial; habían formado parte de los discípulos en general, aunque, como ya hemos visto, a siete de ellos se había extendido un llamado preliminar que habían aceptado en el acto, abandonando totalmente o en parte sus negocios para seguir al Maestro.
Estos fueron: Andrés, Juan, Simón Pedro, Felipe, Natanael, Santiago o Jacobo y Leví o Mateo. Sin embargo, antes de este día transcendental, ninguno de los Doce había sido ordenado o apartado en su oficio sagrado. Los tres evangelistas que escriben sobre la organización de los Doce dan a Simón Pedro el primer lugar en la categoría de los apóstoles, y a Judas Iscariote el último; y también concuerdan en la posición relativa de algunos, pero no de todos.
Siguiendo el orden en que los enumera S. Marcos—y este podría ser el más conveniente, visto que otorga los primeros tres lugares a los que más adelante llegaron a ser los de mayor prominencia—tenemos la siguiente lista: Simón Pedro; Jacobo o Santiago (hijo de Zebedeo); Juan (hermano del anterior); Andrés (hermano de Simón Pedro); Felipe; Bartolomé (o Natanael); Mateo; Tomás; Santiago (hijo de Alfeo); Judas (también conocido como Lebeo o Tadeo); Simón (que se distingue por el sobrenombre de Zelote, también conocido como el Cananita) y Judas Iscariote.
Simón, el primer apóstol nombrado, es conocido comúnmente como Pedro, apelativo que le puso el Señor la ocasión en que se conocieron por primera vez, y posteriormente confirmado. Era hijo de Joná o Jonás y su profesión era la pesca. El y su hermano Andrés eran socios de Santiago y Juan, hijos de Zebedeo; y aparentemente el negocio de la pesca prosperaba, porque eran dueños de sus propios barcos y empleaban a otros hombres.
- Pedro había vivido anteriormente en la pequeña aldea pesquera de Betsaida, sobre la playa occidental del Mar de Galilea, pero más o menos al tiempo de su primera asociación con Jesús, o poco después, él y otros de su familia se trasladaron a Capernaum, donde parece que estableció su hogar aparte.
- Simón Pedro había contraído matrimonio antes de ser llamado al ministerio.
Se hallaba en buena posición económica; y la ocasión en que habló de haber dejado todo para seguir a Jesús, el Señor no negó que el sacrificio de Pedro, en cuanto a sus bienes materiales, había sido tan grande como lo indicaba. No hay justificación para que lo consideremos iletrado o ignorante.
Es cierto que el concilio de gobernantes los tachó a él y a Juan de ser ‘hombres sin letras y del vulgo’, pero se dijo esto de ellos con referencia a su falta de instrucción en las escuelas de los rabinos; y es digno de considerar que los miembros de ese mismo concilio se maravillaron de la prudencia y el poder manifestados por los dos apóstoles, a quienes profesaban despreciar.
En cuanto a temperamento, Pedro era impulsivo y severo, y hasta que aprendió por experiencia acerba, carecía de firmeza. Tenía muchas debilidades humanas, y sin embargo, a pesar de todas ellas, finalmente venció las tentaciones de Satanás y las flaquezas de la carne, y prestó servicio a su Señor como el director designado y reconocido de los Doce.
- Las Escrituras nada dicen acerca del tiempo y lugar de su muerte; pero el Señor resucitado prefiguró cómo se efectuaría, y el mismo Pedro lo previó en parte.
- La tradición, cuyo origen se funda en los escritos de los primeros historiadores cristianos, y no en los de los apóstoles, declara que Pedro padeció el martirio y fue crucificado durante la persecución consiguiente al reinado de Nerón, probablemente entre los años 64 y 68 de nuestra era.
Orígenes afirma que el apóstol fue crucificado con la cabeza hacia abajo. Junto con Santiago y Juan, sus compañeros en la presidencia de los Doce, Pedro, en calidad de ser resucitado, ha ejercido su ministerio en esta dispensación actual, restaurando en la tierra el Sacerdocio de Melquisedec, incluso el Santo Apostolado, que se perdió por causa de la apostasía e incredulidad de los hombres.
- Santiago y Juan, hermanos de nacimiento, socios en el negocio de la pesca, hermanos en el ministerio colaboraron juntos, uno con otro, y con Pedro en el llamamiento apostólico.
- El Señor confirió a estos dos un título en común—Boanerges o hijos del trueno—posiblemente aludiendo al celo que desarrollaron en su servicio, el cual por cierto fue necesario restringir ocasionalmente, como cuando quisieron hacer que descendiera fuego del cielo para destruir a los samaritanos que se habían negado a hospedar al Maestro.
Ellos y su madre aspiraron a los honores más altos del reino, y pidieron que se concediera a los dos estar uno a la mano derecha y el otro a la mano izquierda de Cristo en su gloria. Con bondad el Señor reprochó esta ambición, y la solicitud fue causa de ofensa a los otros apóstoles.
Junto con Pedro, estos dos hermanos fueron testigos de muchos de los acontecimientos más importantes de la vida de Jesús; de ahí que, los tres fueron los únicos apóstoles a quienes se permitió presenciar la restauración de la hija de Jairo, cuando fue levantada de muerte a vida; y además de ser los únicos de los Doce que estuvieron presentes en la transfiguración de Cristo, fueron los que se hallaron más próximos al Señor durante su intensa agonía en el Getsemaní, y, como se dijo previamente, han ejercitado su ministerio en estos días modernos, restaurando el Santo Apostolado con toda su autoridad antigua y poder para bendecir.
Comúnmente se designa a Santiago en la literatura teológica con el nombre de Santiago el Mayor, para distinguirlo del otro apóstol que tenía el mismo nombre. Santiago, hijo de Zebedeo, fue el primero de los apóstoles en ser martirizado, pues murió degollado por órdenes del rey Herodes Agripa.
Juan había sido de los discípulos del Bautista, y manifestó su confianza en el testimonio que éste dió de Jesús, apartándose en el acto del precursor y siguiendo al Señor. Llegó a ser un siervo devoto, y repetidamente se refiere a sí mismo como el discípulo ‘al cual Jesús amaba’. En la última cena Juan, sentado al lado de Jesús, recostó la cabeza cerca del pecho del Maestro; y al día siguiente, estando al pie de la cruz, recibió del Cristo agonizante el encargo especial de cuidar a la madre del Señor, comisión que cumplió en el acto, llevando a María a su propia casa.
Fue el primero de los discípulos en reconocer al Señor resucitado en las playas de Galilea, de cuyos labios inmortales recibió el aliento para sus esperanzas de que se le concediera continuar viviendo en el cuerpo, a fin de poder ejercitar su ministerio entre los hombres hasta que el Cristo viniera en su gloria.
Las revelaciones de los días modernos han dado fe de la realización de esa esperanza. Andrés, hijo de Jonás y hermano de Simón Pedro, se menciona con menos frecuencia que los tres previamente considerados. Había sido uno de los discípulos del Bautista y, junto con Juan, hijo de Zebedeo, se apartó de aquél, a fin de ser instruido por Jesús; y habiendo aprendido, salió en busca de Pedro, solemnemente le afirmó que habían hallado al Mesías y llevó a su hermano a los pies del Salvador.
Compartió con Pedro el honor de ser llamado por el Señor en las playas del mar, cuando se les prometió: ‘Os haré pescadores de hombres.’ En una ocasión leemos que Andrés se hallaba presente con Pedro, Santiago y Juan, en una entrevista privada con el Señor; se hace mención de él con relación al milagro de la alimentación milagrosa de las cinco mil personas, y con Felipe arregló la entrevista entre ciertos griegos y Jesús; y entre otros nombres, también aparece el suyo al tiempo de la ascensión de nuestro Señor.
- Abundan en la tradición historias acerca de este hombre, pero en lo que respecta a la extensión de su ministerio, la duración de su vida y la circunstancia de su muerte, carecemos de información auténtica.
- Felipe pudo haber sido el primero en recibir de los labios de Jesús el llamado autoritario ‘sígueme’, y hallamos que inmediatamente testificó que Jesús era el por tan largo tiempo esperado Mesías.
Vivía en Betsaida, la aldea de Pedro, Andrés, Santiago y Juan. Se dice que Jesús lo halló, mientras que los otros que participaron en esa primera afiliación parecen haber venido de sí mismos a Cristo individualmente. Hallamos una breve referencia a él cuando se dio de comer a los cinco mil, ocasión en la cual Jesús le preguntó: ‘¿De dónde compraremos el pan para que coman éstos?’ Lo dijo sólo para probar a su discípulo, porque Jesús sabía lo que era menester hacer.
La respuesta de Felipe se basó en la afirmación del poco dinero que tenían, indicando que no esperaba una intervención milagrosa. A él acudieron los griegos cuando quisieron hablar con Jesús, como dijimos al referirnos a Andrés. Benignamente se le llamó la atención a su falta de entendimiento cuando rogó a Jesús que les mostrara el Padre a él y a los otros: ‘¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe?’ Aparte de mencionarse incidentalmente su presencia entre los Once después de la ascención, las Escrituras nada más nos dicen respecto de él.
Bartolomé es mencionado por este nombre en las Escrituras solamente con referencia a su ordenación en el apostolado, y junto con los Once después de la ascensión. El nombre significa hijo de Tolmai. Es casi seguro, sin embargo, que es el hombre llamado Natanael en el Evangelio de Juan, y del cual Cristo dijo que era ‘un verdadero israelita, en quien no hay engaño’.
También se le nombra entre los que fueron a pescar con Pedro después de la resurrección de Cristo. Vivía en Caná de Galilea. Las razones para suponer que Bartolomé y Natanael eran la misma persona son las siguientes: En cada uno de los tres evangelios sinópticos Bartolomé ha sido designado apóstol, pero no se hace referencia a Natanael.
En el Evangelio de Juan hallamos dos veces el nombre de Natanael, pero no el de Bartolomé; siempre se menciona a Bartolomé y Felipe, o Natanael y Felipe juntos. Mateo o Leví, hijo de Alfeo, fue uno de los siete a quienes se extendió la invitación de seguir a Cristo antes de la ordenación de los Doce.
Fue quien ofreció una fiesta a la que concurrió Jesús con sus discípulos, razón por la cual lo criticaron severamente los fariseos, acusándolo de indecoro por comer con publicanos y pecadores. Mateo era publicano: así se designa a sí mismo en el evangelio que escribió; pero los otros evangelistas pasan por alto este hecho al nombrarlo entre los Doce.
Muchos interpretan su nombre hebreo, Leví, como indicación de linaje sacerdotal. No tenemos detalles de su ministerio, y aunque es el autor del primer evangelio, se refrena de mencionarse a sí mismo, salvo al tiempo de su vocación y ordenación. Según otros escritores no bíblicos, fue uno de los apóstoles más activos después de la muerte de Cristo y obró en tierras distantes de Palestina.
Tomás, conocido también como Dídimo, vocablo griego equivalente a su nombre hebreo que significa ‘gemelo’, fue testigo de la resurrección de Lázaro. Queda manifestada su devoción a Jesús en su deseo de acompañar al Señor a Betania, aunque era seguro que encontrarían alguna persecución en ese lugar, pues dijo a sus condiscípulos: ‘Vamos también nosotros, para que muramos con él.’ Aun estando en vísperas de la crucifixión, Tomás no había logrado comprender la inminente necesidad del sacrificio del Salvador; y cuando Jesús expresó que le era necesario ir y dejarlos para que vinieran después, Tomás preguntó cómo podrían saber el camino, y fue reprendido por su falta de entendimiento.
Se hallaba ausente cuando el Cristo resucitado les apareció a los discípulos que estaban reunidos la tarde del día en que se levantó; e informándole los demás que habían visto al Señor, vehementemente expresó su duda y declaró que no creería hasta que pudiera ver y palpar por sí mismo las heridas en el cuerpo crucificado.
Ocho días después el Señor visitó de nuevo a los apóstoles, estando ellos, como en la ocasión anterior, adentro con las puertas cerradas; y a Tomás, el Señor dijo: ‘Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado.’ Entonces Tomás, habiéndose desvanecido toda su duda, rebosante su alma de amor y reverencia, exclamó: ‘¡Señor mío, y Dios mío!’ El Señor le respondió: ‘Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.’ En lo que a Tomás respecta, no se hace más mención de él en el Nuevo Testamento, sino que estuvo presente con sus compañeros en el ministerio después de la ascensión.
Santiago, hijo de Alfeo, se menciona en los Evangelios solamente al tiempo de su ordenación en el apostolado; y no aparece sino una sola vez más en el Nuevo Testamento con el nombre de ‘hijo de Alfeo’. En otros escritos, aparte de los canónicos, suele ser llamado Santiago II o Santiago el Menor, para no confundirlo con Santiago, hijo de Zebedeo.
Se admite que hay alguna incertidumbre concerniente a la identidad de Santiago, hijo de Alfeo, si sería el apóstol del mismo nombre a quien se hace referencia tanto en los Hechos como en las Epístolas, y existe abundante literatura controvertible sobre el tema. Judas es llamado Lebeo Tadeo por Mateo; Tadeo por Marcos; y Judas, hermano de Jacobo, por Lucas.
No hay sino otra referencia particular en cuanto a este apóstol. Se halla en Juan y se relaciona con la última y extensa entrevista entre Jesús y sus apóstoles, cuando este Judas, ‘no el Iscariote’, le preguntó a Jesús cómo o por qué se iba a manifestar a sus siervos escogidos y no al mundo en general.
- Su pregunta indica que en esa época no comprendía cabalmente la naturaleza verdaderamente distintiva del apostolado.
- Simón el Zelote, designado así en los Hechos, y Simón llamado Zelote en el Evangelio según S.
- Lucas, es apodado el Cananita por S.
- Mateo y por S. Marcos.
- Esta designación no se refiere al pueblo de Caná ni a la tierra de Canaán, ni tampoco encierra significado geográfico alguno; es el equivalente siro-caldeo del vocablo griego que se ha traducido por ‘Zelote’.
De modo que ambos nombres tienen el mismo significado fundamental, y tanto el uno como el otro se refieren a los Celadores, secta o facción de los judíos que se distinguía por su celo en preservar los rituales mosaicos. Indudablemente Simón había aprendido la moderación y la tolerancia con las enseñanzas de Cristo; de lo contrario, difícilmente habría sido apto para el ministerio apostólico.
- Su sinceridad celosa, debidamente orientada, pudo haberse desarrollado en un rasgo de carácter sumamente útil.
- En ninguna parte de las Escrituras se hace mención de este apóstol sino entre sus compañeros.
- Judas Iscariote es el único natural de Judea entre los Doce, pues todos los otros eran Galileos.
- Generalmente se entiende que era residente de Queriot, pequeño poblado en la parte sur de Judea, a pocos kilómetros hacia el oeste del Mar Muerto, pero respecto de esta tradición, así como del significado de su sobrenombre, carecemos de autoridad directa.
En igual manera nada sabemos de su linaje, salvo que el nombre de su padre era Simón. Actuaba como tesorero o agente de la compañía apostólica, recibiendo y desembolsando las ofrendas que hacían los discípulos y amigos, y comprando lo que se necesitaba.
Juan da testimonio de que no se guiaba por principios rectos ni por la honradez en el desempeño de este puesto. Su naturaleza avarienta y querellosa quedó manifestada cuando murmuró acerca de lo que para él fue desperdiciar el costoso perfume de nardo con que María ungió al Señor pocos días antes de la crucifixión, e hipócritamente sugirió que el precioso ungüento podría haber sido vendido y el dinero dado a los pobres.
El acto culminante de perfidia en la carrera de Judas Iscariote fue la traición intencional de su Maestro, que el infame concertó por un precio, y consumó su maldad por medio de un beso. Puso fin a su vida culpable por medio de un suicidio repugnante, y su espíritu fue consignado al terrible destino que ha sido reservado para los hijos de perdición.
Examinando las características y calificaciones generales de este cuerpo de doce hombres, se ponen de manifiesto ciertos hechos interesantes. Antes de su elección como apóstoles, todos habían sido discípulos íntimos del Señor; creían en El; varios de ellos, posiblemente todos, habían confesado públicamente que era el Hijo de Dios; y sin embargo, se duda que alguno de ellos haya comprendido por completo el verdadero significado de la obra del Salvador.
En vista de las afirmaciones posteriores de muchos de ellos, así como las instrucciones y reprensiones que el Maestro les dio al respecto, es evidente que aun en el corazón de estos hombres escogidos se anidaba la común esperanza judía de un Mesías que habría de reinar con esplendor, en calidad de soberano terrenal, después de haber subyugado a todas las demás naciones.
Aun después de amplia experiencia, la preocupación de Pedro era: ‘He aquí, nosotros lo hemos dejado todo, y te hemos seguido; ¿qué, pues, tendremos?’ Eran semejantes a niños que tenían necesidad de ser instruidos y enseñados; pero en su mayoría fueron alumnos dóciles, de alma sensible y llenos de un sincero anhelo de prestar servicio.
Para Jesús estos Doce eran sus pequeñitos, sus hijitos, sus siervos y sus amigos, según lo merecían. Todos fueron personas comunes, no de los rabinos, eruditos u oficiales sacerdotales. Lo que el Señor consideró principalmente al elegirlos fue su naturaleza interior, no sus logros exteriores.
- El Maestro los eligió; ellos no se eligieron a sí mismos; El los ordenó o estableció, y como consecuencia, podían confiar más implícitamente en su orientación y apoyo.
- Mucho les fue dado; mucho les fue requerido.
- Con una sola negra excepción, todos llegaron a ser luces refulgentes en el reino de Dios y justificaron la selección del Maestro.
En cada cual El reconoció los rasgos de habilidad que habían desarrollado en el mundo primordial de espíritus. En forma general, cualquier adherente de una persona o adepto de un principio puede ser llamado discípulo. El Santo Apostolado es un oficio y llamamiento que pertenece al Sacerdocio Mayor o de Melquisedec; es exaltado y determinado a la vez, y comprende, como función distintiva, ser testigo personal y especial de la divinidad de Jesucristo como único Redentor y Salvador del género humano.
El apostolado es una otorgación individual, y en tal virtud, se confiere únicamente por medio de una ordenación. El ministerio que desempeñaron, después de la resurrección y ascención del Señor, indica que los Doce constituyeron un consejo o ‘quórum’ dotado de autoridad en la Iglesia establecida por Jesucristo.
Su primer acto oficial fue llenar la vacante que había en su organización, ocasionada por la apostasía y muerte de Judas Iscariote; y con respecto a esta manera de proceder, el apóstol principal, Pedro, expuso los méritos necesarios del que habría de ser elegido y ordenado, entre los cuales estaba comprendido el conocimiento necesario de Jesús, su vida, muerte y resurrección, que habilitara al nuevo apóstol para que pudiera ser uno con los Once, en calidad de testigos especiales de la obra del Señor.
La ordenación de los Doce Apóstoles señaló la inauguración de una época avanzada en el ministerio terrenal de Jesús, época caracterizada por la organización de un cuerpo de hombres investidos con la autoridad del Santo Sacerdocio, sobre quienes descansaría, con más particularidad después de la ida del Señor, el deber y responsabilidad de continuar la obra que había comenzado y la edificación de la Iglesia que estableció.
La palabra ‘apóstol’ es la forma castellanizada del vocable griego apostolos, que significa literalmente ‘uno que es enviado’, y connota un enviado o mensajero oficial que habla y obra por la autoridad de su superior. Con este significado el apóstol Pablo más tarde aplicó el título a Cristo en el sentido de uno que fue especialmente enviado y comisionado del Padre.
‘De Alfeo’, o ‘Hijo de Alfeo’. —En todos los pasajes bíblicos que mencionan a Santiago o ‘Jacobo hijo de Alfeo’ (; ; ; ) los traductores han añadido la palabra hijo, y por consiguiente, propiamente aparece en letra cursiva en algunas versiones de la Biblia. La frase dice en griego ‘Jacobo de Alfeo’. No debe recalcarse indebidamente este hecho para apoyar la idea de que el Santiago de referencia no era hijo de Alfeo; porque la palabra hijo se ha añadido en igual forma al traducirse otros pasajes, empleándose la letra cursiva para indicar la palabra agregada, v. gr,: ‘Santiago hijo de Zebedeo’ (; véase ). Léase, al respecto, la Nota siguiente. Judas Lebeo Tadeo. —Este Judas (no el Iscariote) aparece en la traducción de y, con el nombre de ‘Judas hermano de Jacobo’. La letra cursiva indica que la palabra ‘hermano’ se ha agregado al texto original. La versión corregida de estos pasajes dice en ambos casos ‘ hijo de Jacobo’, con la correspondiente letra cursiva. El texto original dice ‘Judas de Jacobo’. Nada se nos dice concerniente a cuál Santiago se hace referencia, o si Judas que aquí se menciona era hijo, hermano o algún otro pariente de este Jacobo o Santiago desconocido. El significado de ‘Apóstol’,—’El título ‘apóstol’ igualmente tiene significado y santidad especiales; viene de Dios y pertenece únicamente a aquellos que son llamados y ordenados ‘testigos especiales del nombre de Cristo en todo el mundo, y así se distinguen de los otros oficiales de la iglesia en los deberes de su llamamiento’. () Por derivación la palabra ‘apóstol’ es el equivalente del término griego apostolos, que significa un mensajero, un embajador o literalmente ‘uno que es enviado’. Indica que el que es propiamente llamado o comisionado como tal, no habla ni obra de sí mismo, sino como representante de un poder más alto del cual procede su comisión: y en este respecto es un título de servidor, más bien que de superior. Sin embargo, aun el Cristo es llamado Apóstol con respecto a su ministerio en la carne (); y queda justificada la aplicación de este título en vista de sus repetidas declaraciones de que vino a la tierra no para hacer su voluntad, sino la del Padre, por quien fue enviado, ‘Aunque por esto se ve que un apóstol es esencialmente un enviado o embajador, su autoridad es amplia, como también lo es la responsabilidad consiguiente, porque habla en en nombre de un poder más grande que el suyo, en nombre de Aquél cuyo testigo especial es. Cuando uno de los Doce es enviado a ejercer su ministerio en cualquier estaca, misión u otra división de la Iglesia, obra como representante de la Primera Presidencia y tiene el derecho de emplear su autoridad y hacer lo que fuere necesario para adelantar la obra de Dios. Su deber es predicar el evangelio, administrar sus ordenanzas y poner en orden los asuntos de la Iglesia, dondequiera que fuere enviado. Tan grande es la santidad de este llamamiento especial, que el título ‘Apóstol’ no debe usarse livianamente como trato común al referirse a los hombres que ocupan este oficio. Al hablar del quórum o consejo de los Doce Apóstoles, cual existe en la Iglesia actualmente, tal vez sería mejor decir el ‘Quórum de los Doce’, el ‘Consejo de los Doce’ o simplemente los ‘Doce’, más bien que los ‘Doce Apóstoles’, salvo en aquellas ocasiones particulares que justifiquen el uso del término más sagrado. Se aconseja no emplear el título ‘Apóstol’ con los nombres de los miembros del Consejo de los Doce, sino que al referirse o dirigirse a uno de ellos se le trate de ‘Hermano ‘, o ‘Elder y cuando se haga necesario o deseable anunciar su presencia en alguna asamblea pública, se agregue una frase explicativa, como: ‘Elder, del Consejo de los Doce.’ ‘—Del artículo ‘Honor y Dignidad del Sacerdocio’, por el autor ( Improvement Era, tomo 17, páginas 409, 410).
; ;,, ; compárese con ; véase también, ; compárese con, ;, ;, ; ;,,,,, Véase la página 805 de esta obra.,, Véase también como ejemplo del celo impulsivo de Juan. ; compárese con, ;, ;,,, Página 805 de esta obra., ; véanse las págs.147, 148 de esta obra. ; ;,,,, ; compárese con,,,,,,,,,, ; véase la página 149 de esta obra., Página 205 de esta obra.,,,, Página 725 de esta obra., Nota 1 al fin del capítulo. ; ; ; ; ; ; y la, En lo que respecta al Santiago o Jacobo mencionado en el Nuevo Testamento, las opiniones de los eruditos bíblicos están divididas sobre el asunto de que si se trata de dos o tres personas. Los que sostienen que hubo tres individuos con el mismo nombre, los distinguen en esta forma: (1) Santiago, hijo de Zebedeo y hermano de Juan el apóstol; todas las referencias bíblicas relacionadas con él son explícitas; (2) Santiago, hijo de Alfeo; y (3) Santiago, hermano del Señor. (; ; ) Si aceptamos la clasificación anterior, las referencias que se han citado en la nota r sobre esta página aluden a Santiago, hermano del Señor. Tanto la Oxford Bible Helps como la Bagster Bible Helps (comentarios sobre la Biblia) consideran que Santiago, hijo de Alfeo y Santiago, hermano del Señor, son una persona e interpretan la expresión ‘hijo de’ únicamente en su acepción general. (Véase la página 296 de esta obra) Esta es la definición de Bagster: ‘Santiago II, apóstol, hijo de Alfeo, hermano o primo hermano de Jesús.’ (Nota 1 al fin del capítulo.) La publicación de Nave, Student’s Bible, declara (página 1327) que el asunto de que si Santiago, hermano del Señor, y Santiago, hijo de Alfeo, son el mismo, ‘es uno de los problemas más difíciles de la historia biográfica de los Evangelios’. Faussett, en su Cylopedia Critical and Expository apoya el argumento de que no se trata sino de un Santiago; y otras autoridades reconocidas conceptúan que los dos hombres son la misma persona. Para una consideración detallada del asunto, referimos al lector a obras especiales sobre el tema. Nota 2 al fin del capítulo. ; compárese con, ; ;, ;, ; compárese con ;, ; compárese con ; véase también ; ;,,, ; ; compárese con el ;,, Páginas 8 y 17 de esta obra. ; ;,, ; Nota 3 al fin del capítulo.,
: Capitulo 16: Los Doce son Elegidos
¿Qué fue de los 12 apóstoles después de la muerte de Jesús?
La matanza perpetrada por Herodes el Grande – Leer artículo En sus primeros tiempos, el movimiento era demasiado insignificante para convertirse en blanco de una persecución a gran escala por parte del poder, y los cristianos, como acabaron llamándose, tenían más fricciones con las sectas judías vecinas que con el Imperio romano,
El primer mártir de la fe, según se narra en los Hechos de los Apóstoles, fue san Esteban, el líder de los siete diáconos ordenados por los apóstoles para atender las quejas de los judíos helenistas (los que hablaban griego pese a vivir en Jerusalén) que protestaban porque en la distribución de las ayudas los judíos hebreos recibían un trato preferente.
Esteban suscitó las iras de la comunidad judía porque siempre ganaba las discusiones y nadie podía enfrentarse a su sabiduría. Acusado ante el Sanedrín de blasfemia hacia el año 35 con falsos testigos que aseguraban haberlo oído decir que Jesús destruiría el Templo de Jerusalén y acabaría con las leyes de Moisés, la asamblea lo consideró culpable y fue lapidado a las afueras de Jerusalén mientras él oraba por sus verdugos.
Un joven llamado Saulo, que posteriormente pasaría a llamarse Pablo tras su célebre conversión en el camino a Damasco, observó complacido la ejecución de Esteban mientras custodiaba las capas de quienes lo apedreaban. Según la tradición, once de los doce apóstoles padecieron martirio En el año 44 el rey Herodes Agripa I encarceló y decapitó a Santiago el Mayor, el primero de los apóstoles en morir.
En 64, cuando el gran incendio de Roma destruyó 10 de los 14 barrios de la ciudad, el emperador Nerón, acusado por sus detractores de ser el incendiario, culpó de la catástrofe al movimiento cristiano en expansión y mandó a decenas de fieles a la muerte en su circo privado.
El historiador Tácito escribió: «U na multitud fue condenada, no tanto por el crimen del incendio como por creerla culpable de general aborrecimiento a la especie humana. A unos los cubrían con pellejos de fieras para que los despedazaran los perros; a otros los crucificaban, y a otros les prendían fuego ».
Episodios sangrientos como este se repitieron esporádicamente durante los dos siglos posteriores. Según la tradición, once de los doce apóstoles padecieron martirio. P edro, Andrés y Felipe fueron crucificados; Santiago el Mayor y Tadeo murieron a punta de espada; Santiago el Menor fue golpeado hasta morir mientras rezaba por el alma de sus atacantes; Bartolomé fue despellejado vivo y crucificado; Tomás y Mateo fueron alanceados; Matías fue lapidado hasta la muerte, y Simón fue crucificado, o cortado por la mitad según otras fuentes,
- Juan, el único superviviente de los doce, tuvo probablemente una muerte apacible, quizás en Éfeso, en torno al año 100.
- El monje benedictino e historiador Columba Stewart, de la abadía de San Juan en Minnesota, dice que en los primeros tiempos del cristianismo, « la estructura organizativa, la gran institución de la iglesia (representada para los católicos actuales por el Vaticano y su compleja jerarquía), no existía.
Había un grupo apostólico de seguidores de las enseñanzas de Jesús y había esfuerzos misioneros, primero en Jerusalén y luego en Antioquía y en Roma, pero no un poder centralizado. Solo un grupo minúsculo, vulnerable, pobre y a veces perseguido de gente entusiasta».
Los apóstoles fueron los pioneros del movimiento, y difundieron el mensaje por las rutas comerciales del mundo antiguo dejando a su paso pequeñas comunidades cristianas. « Estudiar las vidas de los apóstoles –me dijo Stewart– se parece un poco a lo que hemos hecho con el Hubble : acercarnos lo más posible a las primeras galaxias.
Ese fue el Big Bang del cristianismo, cuando los apóstoles salieron de Jerusalén y se diseminaron por el mundo conocido.» Tomás fue hacia el este, a través de lo que hoy es Siria e Irán, para continuar, creen los historiadores, hacia el sur de la India.
Llegó más lejos aún que el infatigable Pablo, cuyos viajes abarcaron gran parte del Mediterráneo, Tomás es el apóstol que mejor representa el impulso de viajar para predicar la nueva fe. Marcos, el evangelista, también difundió la palabra de Cristo y llevó su mensaje a Egipto, donde fundó la iglesia copta.
Pero para algunos católicos, Marcos representa sobre todo al santo como símbolo político, poderosamente vinculado con la identidad de Venecia, Si Tomás es el símbolo del misionero y Marcos es un pilar político, María Magdalena es el paradigma de la santa mística, asociada a los conceptos de gracia e intercesión divina.
¿Qué representan los 12 apóstoles?
Cruz de Apóstoles Los doce círculos representan a los Apóstoles. En el centro el circulo mayor representa a Jesús.
LOS 12 APÓSTOLES Y sus símbolos San Pedro Una llave en la mano. El gallo. Su símbolo apostólico es una cruz invertida con llaves cruzadas. San Andrés Cruz de San Andrés en la que fue atado hasta morir. También se usa un símbolo de dos peces cruzados. Santiago el Mayor Una concha de vieira colgada al cuello. Callado y calabaza. Su símbolo apostólico es tres caparazones de crustáceo. San Juan Evangelista Un cáliz con una serpiente en el mismo es su símbolo. San Felipe Un libro en una mano y un crucifijo en la otra. San Bartolomé un libro y un cuchillo utilizado en su martirio. Fué despellejado. Su símbolo apostólico es tres cuchillos paralelos. San Mateo El águila de evangelista y un libro o papiro. Santo Tomás Espada, cinturón de la Virgen. Su símbolo es un grupo de lanzas, piedras y flechas. Santiago el Menor Su cuerpo fue cortado en pedazos. La sierra se convirtió en su símbolo apostólico. San Simón Su símbolo apostólico es un pez sobre una Biblia San Judas Tadeo El símbolo elegido para él es el barco. San Matías (remplazó a Judas Iscariote) Su símbolo apostólico (de Judas) es el lazo corredizo de una horca, o una bolsita de dinero con piezas de plata cayéndose de él.¿Qué hizo cada uno de los 12 apóstoles?
Apóstoles o discípulos – Discípulo quiere decir seguidor o estudiante, Ciertamente los 12 eran discípulos que estaban aprendiendo y siendo formados bajo Jesús para el propósito que Dios tenia con ellos y la nueva iglesia. Los evangelios nos dice que aparte de los 12, otros que también seguían a Jesús eran llamados discípulos.
- Ósea, Jesús tenía cientos y cientos de discípulos.
- En Lucas 10, por ejemplo, Jesús envió a un grupo de 72 discípulos a predicar en diferentes lugares.
- Apóstol quiere decir enviado y es el titulo más apropiado al referirse a los 12.
- Ellos fueron escogidos con el propósito de ser enviados a predicar el evangelio.
Jesús en varias ocasiones los enviaba de dos en dos a predicar en distintos pueblos. Ellos fueron los responsables de viajar y establecer lo que hoy conocemos como la iglesia cristiana. A Pablo también se le llama apóstol, pues en una visión Jesús se le apareció y lo envió a predicar.
¿Cómo se llaman los doce apostoles Brainly?
Respuesta: Simón, Andrés;, Santiago Zebedeo,Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, Alfeo, y Tadeo; Simón, el Canan hijo deeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó. Explicación: